lunes, 1 de junio de 2009

SOCIOLOGÍA: Resumen para la clase 2/6

 DEFINICIÓN DE LA CULTURA:

“Un conjunto trabado de maneras de pensar, de sentir y de obrar más o menos formalizadas, que, aprendidas y compartidas por una pluralidad de personas, sirven, de un modo objetivo y simbólico a la vez, para constituir esas personas en una colectividad particular y distinta”. Rocher, Guy; “Introducción a la sociología general”. Editorial Herder S.A. Barcelona, 1978. Págs. 111 y 112.

 CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES DE LA CULTURA:

1) Fórmula de Durkheim: “maneras de pensar, de sentir y de obrar”. Los modelos, los valores y símbolos que componen la cultura incluyen los conocimientos, las ideas, el pensamiento, y abarcan todas las formas de expresión de los sentimientos, así como las reglas que rigen las acciones objetivamente observables. La cultura afecta a toda la actividad humana, cognoscitiva, afectiva o conativa (relativa al obrar en sentido estricto), o incluso sensorio motriz. La cultura es acción, es una realidad vivida por las personas. Y la acción de las personas, por adecuarse a una cultura dada, puede denominarse acción social.
2) Estas maneras de pensar, de sentir y de obrar pueden ser “más o menos formalizadas”. Resultan muy formalizadas: en un código de leyes, en unas fórmulas rituales, en unas ceremonias, en un protocolo, en unos conocimientos científicos, en la tecnología, en una teología. Resultan menos formalizadas: en las artes, en el derecho consuetudinario, en determinados aspectos de las reglas de urbanidad. Cuanto menos formalizadas son las maneras de pensar, de sentir y de obrar, tanto más es permitida e incluso exigida la parte de interpretación y adaptación personales.
3) Lo que primordialmente y por encima de todo constituye a la cultura es el hecho de que UNAS MANERAS DE PENSAR, DE SENTIR Y DE OBRAR SEAN COMPARTIDAS POR UNA PLURALIDAD DE PERSONAS. Poco importa el número de personas. Son suficientes unas cuantas para crear la cultura de un grupo restringido, mientras que la cultura de una sociedad global es necesariamente compartida por un considerable número de personas. Lo esencial es que unos modos de ser sean considerados como ideales o normales por un número de personas suficiente como para poder admitir que se trata realmente de unas reglas de vida con carácter colectivo, y consiguientemente social. La cultura es reconocida como tal sobre todo y principalmente por ser común a una pluralidad de personas.
4) Modo de adquisición o transmisión de la cultura: LA ADQUISICIÓN ES EL RESULTADO DE LOS DIVERSOS MODOS Y MECANISMOS DE APRENDIZAJE. Ningún elemento cultural se hereda biológica o genéticamente. Ningún elemento cultural está inscrito desde el nacimiento en el organismo biológico. Los rasgos culturales no son compartidos por una pluralidad de personas del mismo modo que pueden serlo los rasgos físicos. Los rasgos físicos son fruto de la herencia, mientras que los rasgos culturales son un legado que cada persona debe recoger y asimilar. Se ha definido a la cultura como un “legado social”, y también se ha dicho de la cultura que es “todo aquello que un individuo debe aprender para vivir en el seno de una sociedad particular”.
5) ASPECTO OBJETIVO DE LA CULTURA: Las maneras de pensar, de sentir y de obrar son compartidas por una pluralidad de personas que establecen entre ellas unos vínculos que cada individuo experimenta como verdaderamente reales. Ese común denominador es para todas y cada una de las personas de la colectividad una realidad tan “objetiva”, tan evidente como las otras realidades más tangibles que pueden tener también en común. La cultura es uno de los factores que cabe encontrar en el origen de lo que Durkheim denominaba “la solidaridad social”, y Auguste Compte, “el consenso de la sociedad”.
6) ASPECTO SIMBÓLICO DE LA CULTURA: Las maneras de pensar, de sentir y de obrar son, en número considerable, símbolos de comunicación o símbolos que posibilitan la comunicación. El caso del lenguaje es particularmente significativo. Las maneras de obrar desempeñan el papel de símbolos de comunicación en la acción social (ejemplo: jugadores de un equipo de jockey que se comunican entre sí de un modo no verbal, a través del conocimiento de la significación que para ellos asumen determinadas maneras de obrar de cada uno de los jugadores).
El respeto a unos modelos simboliza la adhesión a unos valores, adhesión que, a su vez, simboliza la pertenencia a una colectividad concreta. La solidaridad entre los miembros de una colectividad, además de ser experimentada como una realidad, es también captada, percibida y expresada por medio de un vasto aparato simbólico, al que contribuye cada uno de los miembros.
La adhesión a la cultura es constantemente reafirmada por todos y por cada uno de los miembros de la colectividad, a través y por la significación simbólica de participación atribuida a su conducta externamente observable. La significación simbólica de las conductas es también lo que permite, tanto a los miembros de una comunidad como a los ajenos a la misma, trazar la frontera inmaterial entre los miembros y los no miembros, entre los ciudadanos y los extranjeros, entre los santos, los fieles y los paganos. Es a través de los símbolos de participación inherentes a las conductas de las personas que el sociólogo puede discernir las agrupaciones, las colectividades, las sociedades y sus fronteras. Ejemplo: el católico que se abstiene deliberadamente de la misa dominical. Otro ejemplo: el propósito de separarse de un partido, de un sindicato, de una asociación manifestada en la abstención de participar en unas reuniones, de llevar una insignia, de firmar una petición, etc.
7) La cultura forma “un conjunto trabado”, un “sistema”. Los diferentes elementos que componen una cultura concreta no están simplemente yuxtapuestos el uno al otro. Están unidos por los vínculos. Unas relaciones de coherencia los aglutinan. Cuando sobrevienen cambios en algún sector de una cultura, se producen también variaciones en los restantes sectores de la misma. Se trata de vínculos y relaciones experimentados subjetivamente por los miembros de una sociedad. En los sujetos y para los sujetos reviste primordialmente una cultura el carácter de sistema.
El carácter subjetal del sistema cultural distingue a éste del sistema de la acción social. El sistema de la acción social es inferido por el observador, mientras que el sistema cultural está ya dado en la realidad, es facilitado al observador por los propios actores sociales. Para hablar de la existencia y de la estructura del sistema cultural, el sociólogo debe pasar primero por la percepción que del mismo tienen los miembros de una colectividad. Si cabe hablar del sistema de la cultura, es porque una cultura es percibida y vivida en cuanto sistema.

 FUNCIONES DE LA CULTURA:

A) FUNCIÓN SOCIAL DE LA CULTURA:
Sociológicamente la función esencial de la cultura consiste en REUNIR A UNA PLURALIDAD DE PERSONAS EN UNA COLECTIVIDAD ESPECÍFICA. También contribuyen a la consecución de ese mismo resultado: los lazos de sangre, la proximidad geográfica, la cohabitación en un mismo territorio, la división del trabajo. Esos objetivos son transpuestos y reinterpretados en y por la cultura, que les presta una significación y un alcance que van mucho más allá de los que ya poseen naturalmente. A partir de los lazos biológicos de la sangre, los hombres han elaborado a través de la cultura formas muy variadas de parentesco. Ejemplo: los lazos de sangre pasan a convertirse en lazos de parentesco, se amplían y complican por la prohibición del incesto, por las reglas que definen los matrimonios permitidos y los matrimonios prohibidos, y por las normas que regulan las relaciones entre personas de un mismo grupo parental. Otro ejemplo: la cohabitación en un mismo territorio o la división del trabajo son elementos utilizados por la cultura para forjar la idea de nación, de patria, de propiedad, de jerarquía social, de prestigio social, de clase social. No se trata sólo de ideas, sino de hechos que la cultura ha contribuido a crear y mantener.
La cultura se nos revela como el universo mental, moral y simbólico, común a una pluralidad de personas, gracias al cual y a través del cual pueden las personas comunicar entre sí, reconociéndose mutuamente unos vínculos, unos lazos, unos intereses comunes, unas divergencias y unas oposiciones, y sintiéndose cada uno individualmente y todos colectivamente, miembros de una misma entidad (grupo, asociación, colectividad, sociedad) que los rebasa.

B) FUNCIÓN PSÍQUICA DE LA CULTURA:
La cultura desempeña en el terreno psicológico una FUNCIÓN “MOLDEADORA” DE LAS PERSONALIDADES INDIVIDUALES. Una cultura es como un molde sobre el que se vierten las personalidades psíquicas de los individuos. Dicho molde les propone o les proporciona unos modos de pensamiento, unos conocimientos, unas ideas, unos canales privilegiados de expresión de los sentimientos, unos medios de satisfacer o agudizar unas necesidades fisiológicas, etc.
Ejemplo: el niño que nace y crece en una cultura particular está destinado a preferir determinados manjares, a comerlos de una manera especial, a vincular ciertos sentimientos a ciertos colores, a casarse de acuerdo con determinados ritos, a adoptar ciertos gestos o ciertas mímicas, a percibir a los “extranjeros” en una determinada óptica particular, etc.
PERO ESE MOLDE NO ES ABSOLUTAMENTE RÍGIDO. Resulta lo bastante flexible como para permitir las adaptaciones individuales: cada persona asimila la cultura de acuerdo con su propia idiosincrasia; en alguna medida, la reconstruye a su modo. La cultura permite unas elecciones, unas opciones entre valores dominantes y valores variantes; entre modelos preferenciales, variantes o desvariantes. La cultura puede autorizar o exigir una parte de innovación en los actores sociales.
Pero esa flexibilidad del molde cultural jamás rebasa unos límites dados. Franquear esos límites equivale a marginarse de la sociedad de la que se es miembro, o a salir de la misma para acceder a otra. Esa flexibilidad no impide que la cultura moldee la personalidad tanto por las elecciones que autoriza y las variantes que ofrece como por las coacciones que impone. Una cultura ofrece la posibilidad de elección entre unos modelos, entre unos valores, entre unas significaciones simbólicas, pero esa elección es siempre limitada, se reduce a unas determinadas opciones, no se extiende a todas y, por otra parte, siempre privilegia a unas más que a otras.
LA CULTURA INFORMA A LA PERSONALIDAD, en el sentido de que le confiere una forma, una configuración, una fisonomía que le permite funcionar en el seno de una sociedad dada.

BIBLIOGRAFÍA:
Rocher, Guy; “Introducción a la sociología general”. Editorial Herder S.A. Barcelona, 1978.

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